jueves, 15 de agosto de 2013

La Cosmopolita, un diez





He vivido otro de esos momentos que me gusta contar y compartir, aunque a veces parece que me distancio de la agricultura con mis entradas, no es así, todo está relacionado. Ya sabéis que conservo semillas y también amigos. Y es que este año como ya os decía cuando vinieron más de cien escolares a visitar el campo, me llevé una grata sorpresa por su inquietud e interés, lo mismo me ha pasado con los miembros de La Cosmopolita.

Han sido varias las conversaciones con alguno de sus representantes en este año, sobre todo con Dani Carnero, al que conservo como amigo con el mismo entusiasmo que guardo el maíz castellano o las semillas de espinacas pinchudas y nunca ha dejado de germinar y mejorar.

Yo conozco su buen hacer culinario desde sus comienzos y de esto hace ...uffffff yo era un niño y el más, pero lo tenía claro y eso si que es importante, creer en una cosa, soñarla y hacerla, pero sobre todo trabajando con ilusión y entusiasmo.

Lo que yo no imaginé es que La Cosmopolita iba a borrar de mi mente una de mis quejas más frecuentes respecto a la cocina, y es la importancia de la materia prima a usar en ella. 


Nuestra visita con tomates Huevo de Toro

Este es el verdadero motivo del artículo, saber que hay sitios y personas que se interesan por productos ecológicos o de calidad. Para mi no ha sido una más, porque hablar con agricultores o gente de campo es algo muy normal, pero un cocinero o un equipo como el de La Cosmopolita en el que también está Borja la conversación es algo distinta, sus preguntas me han encantado, pero lo que me ha gustado de verdad es su entusiasmo y profundo conocimiento de lo que es un buen tomate o una excelente lechuga. Y respecto a lo ecológico lo que más me agrada es su interés en como se cultiva y se cuida un huerto ecológico. Para mí este es el quid de la cuestión, ellos creen en personas y al mismo tiempo muchas personas creen en ellos, por eso sé que éste es un buen sitio,  felicidades, así se hace un mundo mejor.

Por esto y por otras muchas cosas le pongo un diez a La Cosmopolita. Ya cada vez salgo menos del campo, pero una salida como esta me reconforta y a los niños les encanta presumir de tomates y más todavía con Dani que es otro entusiasta de los niños.


La última sorpresa me la llevé con la despedida, Dani nos ofreció algo que tomar pero le comenté que no bebo casi nada y la única bebida que me gusta de verdad es el Machaquito extra seco, y en ese momento saca una botella y me sirve medio calibre con toda naturalidad, para mí esto es profesionalidad, tienen de lo bueno, lo mejor.




1 comentario:

  1. Corroboro las afirmaciones de esta entrada. Y añado ua: La Cosmopolita tiene actividades culturarles a pesar de tratarse de un establecimiento hostelero que no está obligado a ello. Lo hacen por amor y buen gusto. Felicidades a Dani, Borja y todo el equipo. A ti, Fernin, te veo el viernes en el paraiso. ;)

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