Hay cultivos que siempre haré, como garbanzos, maíz y trigo. Pero hoy el protagonista es el garbanzo, para mi una joya culinaria y un cultivo de los que tienen toda la esencia de los saberes del campo. Llevamos varios años sembrándolos sin interrupción, incluso nos los llevamos a Genalguacil y los sembramos allí también.
La semilla la trajimos de Alfarnate, por su fama histórica en garbanzos. Las conseguimos gracias a mis amigos "Los Pelotas" de Alcaucín, parecía que iba a ser bastante difícil, pero con ellos todo fue más sencillo de lo normal, como siempre. Además echamos un día bueno, bueno, y la pequeña Manuela nos acompañó aportando todo su encanto en nuestro empeñó de encontrar los garbanzos.
Desde entonces los venimos sembrando, aplicamos la sencillez y obtenemos unos resultados inmejorables. Como bien sabéis, la sementera dice; "hazme buena cama y me tapas con una tarama". Y así empezamos, le damos a la tierra una labra profunda en agosto, de ahí lo de agostar la tierra. Después dejamos que llueva, crezca la hierba. Una vez ocurrido esto, en enero/febrero más o menos, lo aramos todo otra vez y hacemos unos surcos muy pequeños y sembramos a chorrillo. Tradicionalmente el garbanzo en marzo sin que vea marzo. Pero nosotros, por la cercanía con el mar y el clima tan excepcional, lo adelantamos un poco, este año en la menguante de febrero.
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| Enero 2013 |
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| Febrero 2013 |
Después los tapamos y a esperar. En muy poco tiempo ya van naciendo y cuando están en su punto le damos una escarda. Y la verdad es que lo agradecen un montón. El año va fenomenal de lluvias y aunque se dice que para el garbanzo " el agua, al poner y al cocer ", yo los veo como si nada, mejor que bien.
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| Naciendo, marzo 2013 |
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| Marzo 2013 |
Hasta aquí todo relativamente fácil, lo bueno viene con la cosecha. Nosotros los cosechamos en julio, esperamos que haya una noche de blandura y a la mañana siguiente muy temprano, de noche empezamos a cogerlos para así poder terminar antes de que el sol pique. La blandura hace que el garbanzo no salte y como los vamos arrancando a mano lo mejor es no perder ninguno. Al arrancarlos vamos apilándolos sobre unos toldos en el bancal. Antes de trasladarlos al lugar de nuestra particular trilla, aflojamos la parva pisándolos. Los niños son unos expertos en esta tarea.
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| Escarda a la mitad, abril 2013 |
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| Escarda completa, abril 2013 |
Como os decía los niños son unos expertos, os paso unas fotos de julio de 2011.
Una vez todos cogidos y aflojada la parva, los trasladamos al lugar de la trilla. Aquí el abuelo es el que lleva la batuta. Os pongo en situación, mes de julio, tres de la tarde, cuarenta grados y a palos con los garbanzos, en fin como siempre, las cosas no son contarlas son vivirlas. Y nosotros lo hacemos con pasión. Después de los palos y de aventar un poco, hay que esperar a que haya mucho viento y entonces los aventamos, quedándose solo los garbanzos. Guardamos una parte para semilla y los demás ya os podéis imaginar, el niño de Paco Gandia al lado de los nuestros es de chiste.
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| Julio 2011 |
